CAMIRI optó por endurecer sus medidas

Resguardo. Los efectivos militares recibieron la instructiva de proteger de posibles tomas las instalaciones del sector hidrocarburífero de la región chaqueña

Decisión. Los sectores sociales disidentes que eran respaldados por el municipio ahora apoyan el paro

El paro en Camiri cobró mayor fuerza luego de que las organizaciones sociales vinculadas con el alcalde, Gonzalo Moreno García, decidieron plegarse a la extrema medida decretada por el Comité de Huelga del Comité Cívico, que dirige de manera interina Carmen Palenque. El Gobierno, por su lado, instruyó a las Fuerzas Armadas (FFAA) resguardar las instalaciones de Transredes, CLHB y YPFB.Desde hoy, la Alcaldía cerrará sus puertas, ayer lo hicieron todas las entidades financieras, la mitad del mercado y el comercio en general. Las clases escolares también están suspendidas, al igual que en la facultad Integral del Chaco de la Universidad Gabriel René Moreno, cuyos estudiantes participan de manera activa en el bloqueo. Además, la organización indígena Asamblea del Pueblo Guaraní (APG) decidió sumarse a la presión contra el Gobierno y hoy bloquearán por la zona de Tatarenda, camino a Santa Cruz de la Sierra. Ayer, una iniciativa impulsada por el alcalde Moreno, que convocó a los dirigentes de las Organizaciones Territoriales de Base (OTB), no prosperó pues la sugerencia de que sea Monseñor Leonardo Bernachi el mediador para que los dos grupos en discordia logren un entendimiento se vio frustrado, pues los organizadores de la huelga respondieron que no podían asistir a una segunda reunión porque en el primer paro fueron ‘traicionados’. Gloria Lara de Yáñez, dirigente de la asociación de Clubes de Madre de Camiri, dijo que la Alcaldía y las OTB decidieron parar pero no reforzarán los piquetes de bloqueo, porque ayer hubo ‘vandalismo’ de algunos grupos de huelguistas que atacaron a funcionarios municipales que estaban realizando algunas obras. Esta queja también se repitió con taxistas que fueron golpeados y heridos, a los vehículos les quebraron los vidrios por no acatar el paro. Lara de Yáñez indicó que hoy se espera que llegue una comitiva gubernamental a negociar a Camiri, pero puntualizó que el diálogo será con los representantes de las instituciones que tienen legalidad, en clara referen-cia al interinato que hay en el Comité Cívico. Con toda esta situación, el paro continuará indefinido hasta que se presente la comisión gubernamental para que resuelva, en primera instancia, las demandas petroleras que tienen relación con la nacionalización de los hidrocarburos, la refundación de YPFB y la reversión de pozos petroleros donde las transnacionales no hicieron inversiones, además del fortalecimiento económico de la Gerencia de Exploración y el asentamiento en Camiri de las oficinas de la vicepresidencia nacional de operaciones de YPFB. En estas peticiones se incluye igualmente la exigencia de que se construya la planta separadora de líquidos en la exportación de gas a Brasil, pues ‘Bolivia es despojada por Petrobras con un monto de aproximadamente $us 800 millones año’, manifiesta textualmente el voto resolutivo. Ahora, también el Gobierno deberá atender las demandas municipales de 88 ítems para la educación y 35 para el área de salud.Por otro lado, el municipio y sus organizaciones civiles piden el desembolso de unos $us 1,5 millones para la atención de los desastres provocados por los fenómenos climáticos El Niño y La Niña, así como la construcción de 970 casas para familias indígenas de la Capitanía de Kaami.El alcalde Moreno dijo que estas obras significarán una inversión de más de Bs 1 millón, que será una importante inyección de recursos para esta región. También los camireños piden paralizar las acciones del INRA con relación al asentamiento de la TCO Alto Parapetí, porque consideran que es atentatorio contra los intereses de Camiri y de la Capitanía Kaami.Cientos de pasajeros y decenas de transportistas están perjudicados por el paro en Camiri, que corta el tránsito internacional a Paraguay y Argentina. Turistas paraguayos, argentinos y bolivianos, que venían de algunas ciudades de Argentina y de Asunción Paraguay, tuvieron que andar a pie varios kilómetros para trasladarse de un punto de bloqueo al otro