Conflictos. El ministro de Trabajo estuvo a punto de enfrentarse a golpes con un ex dirigente cívico de los camireños. La demanda de 1.000 fuentes de empleo trabó las negociaciones en la casa parroquial
El primer intento de diálogo iniciado ayer entre la comisión gubernamental y los dirigentes cívicos para buscar una salida pacífica a las demandas petroleras y de desarrollo de esta región no tuvo ayer un avance significativo. Más por el contrario, la tensión subió de temperatura en horas de la tarde cuando a los ministros y viceministros presentes se les puso en la mesa los restos de casquillos de balas militares que fueron usadas por efectivos de las Fuerzas Armadas en la represión del viernes pasado, cuando intentaron desbloquear la carretera.El ministro de Trabajo, Wálter Delgadillo, reaccionó con molestia y sostuvo que la exposición de esas balas era ‘un montaje’ que no aceptaba, pues a su criterio se trataba de desprestigiar al Gobierno.Esa actitud provocó la respuesta, también airada, de algunos representantes camireños que llamaron ‘dictadores’ a las autoridades estatales. Incluso la tensión casi provocó que Delgadillo y el ex dirigente cívico Ulises Medina se trenzaran a golpes.Para empezar, la reunión en la casa parroquial de Camiri, iniciada a las 8:30, fue suspendida en los primeros 50 minutos porque una gran cantidad de personas apostada en el ingreso de este recinto religioso gritaba y golpeaba las puertas exigiendo entrar a la reunión. Después de un mitin obligado y luego de que se colocaran parlantes que elevaron la señal de una radioemisora que transmitió en directo las deliberaciones, se logró calmar los ánimos de la gente.El único punto en el que se logró avanzar fue en el tema de la ayuda para los heridos de la represión militar, situación que fue aceptada por la comitiva estatal, aunque no se precisó de manera exacta el modo en el que se brindará esa ayuda.Luego del cuarto intermedio, las discusiones se centraron en la demanda petrolera. Mirko Orgaz, dirigente del Comité Cívico, solicitó que el Gobierno otorgue mil empleos en YPFB para personal técnico y obrero de Camiri.El ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, respondió que la solicitud era imposible de atender, pues el sector petrolero no absorbe una gran cantidad de mano de obra. “Como Gobierno sería una total irresponsabilidad aceptar a Camiri la generación de 1.000 empleos y que se trabaje en tres campos marginales”, enfatizó Villegas.Sin embargo, Héctor Sánchez, presidente del comité de guelga de Camiri, sostuvo que el Gobierno no tiene ninguna intención de atender las demandas camireñas y que solamente han repetido la misma propaganda estatal que el país ya conoce.A las 18:25, el ex dirigente Ulises Medina leyó un documento de Inteligencia del Gobierno, en el que se indica el perfil de cada uno de los dirigentes cívicos. Esta situación provocó una nueva polémica y antes de que ésta se desbordara, Sánchez declaró suspendida la reunión. “Las negociaciones están rotas con el Gobierno porque solamente han venido a ‘emborrachar a la perdiz”, enfatizó.Tanto el ministro Villegas, como el viceministro de Tierras, Alejandro Almaraz lamentaron la decisión de los dirigentes cívicos y los invitaron a reiniciar el diálogo.
El transporte pesado va dividido al bloqueo de víasEl transporte internacional de carga se divide y sus afiliados en el interior del país tienen diferentes cronogramas para reiniciar desde esta semana los bloqueos en las rutas fronterizas y recintos aduaneros para así exigir el levantamiento de la prohibición para exportar aceite. El presidente de la Cámara Boliviana de Transporte Internacional, Enrique Martínez, confirmó que la próxima semana se iniciarán las movilizaciones aunque no precisó los puntos exactos de bloqueo. La entidad dice que afilia a las cámaras departamentales de Oruro, Potosí, Tarija, Cochabamba, Chuquisaca y Santa Cruz. Sin embargo, las representaciones de La Paz y Santa Cruz aseguraron que no reconocen a la dirección de Martínez. La única cámara departamental que iniciará bloqueos desde mañana es la de Potosí./La Prensa
No dejarán ingresar a las petrolerasUn voto resolutivo del Comité Cívico de Camiri decidió retirar la confianza y el permiso para que las transnacionales petroleras operen en esa región hasta que se solucionen las demandas planteadas al Gobierno.Asimismo, exigen la salida inmediata de Repsol YPF de los campos petroleros aledaños, pozo Camiri, Guayruy y Cambeiti. “Camiri se reserva el derecho de tomar las medidas que el caso aconseje y no se responsabiliza de los hechos futuros que pudieran suceder”, dijo el organismo.Al respecto, el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, dijo que garantizará las operaciones de las petroleras.
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