Enfrentamientos. Hubo una refriega por más de 12 horas. La comisión de Gobierno y los representantes de Camiri, a partir de las 8:00 de hoy, se sentarán a negociar con mediación de la Iglesia
Posterior a la violencia desatada por las Fuerzas Armadas (FFAA) en Camiri, donde hubo una treintena de heridos entre civiles y efectivos militares, hoy desde las 8:00, vuelve la esperanza de que las demandas regionales de esta población chaqueña sean resueltas por la vía pacífica. Anoche, tras varios vaivenes entre los ministros y los dirigentes cívicos, pues cada grupo por su lado intentaba llevar al otro a su terreno (los primeros querían que el diálogo sea en un cuartel militar y los segundos proponían la sede cívica), al fin la moción del monseñor Leonardo Bernachi tuvo sentido y las partes decidieron asistir hoy al salón parroquial, para decirse las verdades frente a frente con la mediación de la Iglesia católica, en la búsqueda de soluciones para que no siga la confrontación.Carmen Palenque, dirigente cívica interina, dijo que accedieron a la propuesta del prelado para no seguir con la tensión que rodea a la región. A su vez, Fabián Yaksic, viceministro de Descentralización, manifestó que los ministros que lo acompañan estuvieron predispuestos a asistir a un lugar neutral. “Ojalá que eso no sea aprovechado para que se tenga grupos de presión alrededor de la parroquia”, señaló al puntualizar que sería contraproducente para lograr un consenso.La delegación oficial está compuesta por Carlos Villegas, ministro de Hidrocarburos; Wálter Delgadillo, ministro de Trabajo; Fabián Yaksic, viceministro de Descentralización; Alejandro Almaraz, viceministro de Tierras, y Guillermo Aruquipa, vicepresidente de YPFB.Camiri, luego que realizó varias medidas de hecho para presionar al Ejecutivo -que se remontan a febrero del año pasado con 13 heridos-, desde el miércoles pasado a las cero horas cerró completamente la carretera internacional que une Bolivia con Paraguay y Argentina. En la madrugada del viernes, el Gobierno movilizó tropas del Ejército; sin embargo, la intervención militar no duró ni 12 horas, pues el pueblo se movilizó para contrarrestar la acción gubernamental.Tras la primera incursión violenta que se produjo a las 2:00 en el primer piquete de bloqueo en el puente Parapetí, los uniformados lograron desbloquear con violencia, usando gases lacrimógenos y balines. Se produjeron escaramuzas a lo largo de la carretera que rodea Camiri; vecinos, presionados por el gas, se alejaban presurosos para no sufrir los rigores de estos productos químicos.Mientras, la rabia e impotencia de la gente hacía proferir maldiciones contra los soldados y sus superiores.El desalojo no fue fácil. En casi cuatro horas y media, a eso de las 6:30, recién lograron que los primeros camiones y omnibuses puedan hacer el recorrido por la carretera interna y salir de las inmediaciones de Camiri. La derrota que sufrió la gente, que al final fue temporal, resultó siendo una victoria. Los vecinos, alarmados por la invasión militar, por denuncias públicas de personas heridas y maltratadas, por los gases que entraban a las casas y hacía llorar a los niños y ancianos, provocó que muchos reaccionaran con ira y juraron una inmediata venganza.A las 7:30 llegó al Comité Cívico una marcha improvisada a la cabeza de Héctor Sánchez, con jóvenes y personas adultas que habían sufrido la vergüenza de ser sometidos militarmente. Luego, otro improvisado mitin, en el que los dirigentes cívicos cuestionaron la actitud del presidente, Evo Morales y se organizó rápidamente el contraataque. La Alcaldía cedió dos equipos pesados y, a las 8:30 se dirigieron a la torre, emblema del camireño. Desde allí los 200 soldados comenzaron a sufrir el embate de un numeroso grupo de gente que resistió los gases.Fue tal la intensidad del enfrentamiento, que los militares no dudaron en tirar los gases dentro de las viviendas vecinas y contra los periodistas; incluso, un militar disparó a quemarropa en contra del ciudadano Héctor Correa, perforándole el estómago, por lo que tuvo que ser intervenido de urgencia en la Caja Nacional de Salud.Cinco horas después, y ante el empuje de los ciudadanos que aumentaban en número a medida que pasaba el tiempo, los efectivos militares no tuvieron más remedio que replegarse hasta las instalaciones de Transredes y CLHB, mientras que los huelguistas procedían a bloquear el puente sobre el río Parapetí, punto de entrada a Camiri desde la ciudad de Santa Cruz. Cerca de las 14:00 se dio por terminada la intervención militar.Héctor Sánchez dijo que se pedirá que el Gobierno indemnice a los heridos por la violencia militar. Carlos Villegas afirmó que ese tema será incluido en las negociaciones, aunque no dijo que será o no aceptado.De manera coincidente con el ministro de Defensa, Walker San Miguel, Villegas dijo que el Gobierno tiene la obligación de que las rutas del país estén expeditas para el libre tránsito de motorizados, como lo establece la ley.El Defensor del Pueblo, Waldo Albarracín anunció que iniciará un proceso de investigación para dar con los responsables.
Momentos clave
2:00 Un contingente militar atacó por varios flancos los puntos bloqueados. El principal es el puente en el río Parapetí. Los bloqueadores son sorprendidos.
2:30 A la altura del surtidor Cordillera II, zona del barrio San José, también los militares se movilizaron y lograron desalojar ese punto.
6:30La caravana de camiones, ómnibuses y otros vehículos lograron pasar.
9:45 Cae la primera víctima, Leopoldo Guachilla, de 62 años, impactado en la cabeza por una granada de gas.
12:00 La muchedumbre rebasa a los militares a quienes se les acabó el gas y los balines.
14:00 Los soldados y sus jefes se rinden; dan la mano a los civiles en señal de paz.
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