martes, 1 de enero de 2008

A gobernar para todos

Desde poco después de llegar al poder, hasta la fecha, el régimen del MAS, en vez de gobernar, sólo administra conflictos. Gobernar implica la definición y puesta en marcha de programas para una reactivación sostenida de la economía nacional, en términos que beneficien a la población, particularmente a sus sectores mayormente castigados por la extrema pobreza y la exclusión social, garantizándole al país una mayor gravitación en el mercado internacional. Ambas cosas exigen tomar rigurosamente en cuenta factores sin los cuales ellas no son posibles de alcanzar, como la normalidad y la paz social interna, así como la inversión externa, a la cual se debe garantizar seguridad jurídica si se quiere que opere en Bolivia en espacios que la República no puede aprovechar por carecer de los respectivos medios financieros.Pero en vez de hacer lo anterior, el Gobierno actual, de forma totalmente imprudente, optó por dedicarse más a la pelea política que a la gestión gubernamental, sobre todo a la de tipo económico. La consecuencia de tan lamentable imprudencia es que ahora nos hallamos atrapados en lo que se perfila como un túnel sin salida. La modalidad del voto de la Asamblea Constituyente, el carácter de la misma (si originaria o derivada), la definición de país (que Bolivia sea parcelada en ‘Estados indígenas’ y ‘subregiones’), propuestas obviamente dirigidas a sobreponer lo ‘social-comunitario’ a toda otra forma de propiedad agraria en el régimen de tenencia de la tierra, entre otros, constituyeron los primeros tramos de tan ruidoso recorrido, a los que se agregaron otros no menos tonantes como que el país siga la ruta del venezolano Hugo Chávez hacia la ‘reelección presidencial indefinida’ y el recorte de la participación en el IDH a las prefecturas de Departamento, a fin de que las regiones en que el pueblo, en las urnas, optó por la autonomía, no dispongan de la base presupuestaria de sostenimiento de este modelo de autonomía territorial, política y administrativa.¿Cuáles son las causas para que el Gobierno de Evo Morales derivase a mero actor y administrador de una crisis política que resulta inacabable? Recuérdese que llegó al poder ganando las elecciones de 2005 por más del 50% de la población, justamente a horcajadas del conflicto. Primero, como dirigente cocalero, uno de los escenarios corporativos a los cuales la interdicción del vegetal con el cual se fabrica la droga blanca acabó convirtiéndose en uno de los más convulsos del país. No cambió de tan furioso corcel al pasar de lo cocalero-sindical a lo político-partidario. Por el contrario, espoleó al jaco con más furia que nunca, en la creencia errática de que el pueblo quiere que así se avance rápidamente en la ruta al poder total.Pero, ahora, Evo Morales es Presidente Constitucional de la República y no dirigente de los cocaleros. En consecuencia, no corresponde que siga a la grupa de un potro tan salvaje. Le conviene hacer pie para gobernar en paz, con realismo, idoneidad y sensatez. Gobernar para todos los bolivianos. Ojalá que ése sea un firme y sincero propósito suyo formulado cuando empieza el tránsito de un nuevo año.

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